Cada vez son más los españoles que se animan a consumir carne fresca de cerdo fuera del hogar. En concreto, los datos de 2024 muestran que ha subido en penetración 0,7 p.p. respecto al año anterior, de modo que el 57,4% ya consume en algún momento este producto. Y de forma análoga han crecido los actos, con un total de 7,4 veces en el año frente a las 6,8 de 2023.
Sobre los productos de cerdo -que representa en volumen el 20% de todo el consumo de carne fresca fuera del hogar- las opciones que más consumen los españoles, prácticamente 1 de cada 3 actos, son el montadito, la hamburguesa, el solomillo, el secreto y las costillas por este orden.
Y sobre dónde lo consumimos, la mitad de las veces es en el bar/cafetería, frente al 35,4% de los restaurantes, de los que un 8,8% son en la llamada restauración organizada. Sin embargo, a tenor de los datos de otras carnes frescas, existe un margen de crecimiento enorme para la de cerdo en el canal del restaurante. En concreto, el resto de carnes frescas se consume en un 70,9% en restaurantes, de los que el 43,1% es en la organizada, lejos de las cifras -más bajas- que presenta la de cerdo.
En cuanto al perfil promedio de consumidor, la carne de cerdo fresca tiene en el senior a su principal baluarte, pues este segmento hace 7 de cada 10 consumiciones fuera del hogar, algo a tener en cuenta pues es la franja de la población que más aumenta en nuestro país. Sin embargo, Kantar Worldpanel apunta a la idoneidad de captar consumidores jóvenes, de modo que serán clave las estrategias multigeneracionales y tratar de llegar a cuantos más segmentos poblacionales, mejor.
Por otra parte, el cerdo en carne transformada tiene una penetración del 75%, es decir, 3 de cada 4 españoles la consumen en algún momento fuera del hogar. De nuevo, los seniors son lo que concentran más consumiciones; mientras que en producto lomo embuchado y jamón curado ibérico son los que aumentan de manera notable su penetración, el primero 1,1 p.p. y el segundo casi 2 p.p.
De nuevo los jóvenes y la necesidad de dirigir la oferta a las necesidades son clave para expandir el consumo de la carne transformada de cerdo fuera del hogar.