Tras ocho semanas de confinamiento forzado y la llegada de los primeros días de desescalada progresiva, Kantar ha analizado el comportamiento de los consumidores que ya han empezado a adaptarse a la nueva normalidad.
Casi 7 de cada 10 personas confirmaban durante las semanas de confinamiento que “volverían a consumir productos fuera del hogar en cuanto fuese posible” por lo que ya se auguraba una rápida recuperación de los hábitos previos.
Según los datos de Kantar, con la llegada de las fases, las ocasiones de consumo fuera del hogar han empezado a crecer de manera progresiva, y en esta tercera semana de desescalada se puede apreciar como el consumo que hemos realizado fuera de casa ya ha alcanzado una dimensión promedio del 44% con respecto al dato acumulado de las cinco semanas previas a la crisis sanitaria.
Cabe destacar que esta recuperación está evolucionando de manera más lenta en las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, donde la fase 0 se alargó una semana más.
Esta vuelta al consumo fuera del hogar parece nutrirse de las ocasiones de consumo que veníamos haciendo en casa y no del home delivery o entrega de comida a domicilio, debido a la limitación de movimientos aún vigente. No obstante, durante la desescalada seguimos creando más espacios de demanda en casa que antes de la crisis, manteniendo un crecimiento del 16% de las ocasiones de consumo en casa, una cifra que confirma la relevancia de los nuevos hábitos surgidos en esta crisis.
Por otro lado, aunque se observa una moderación en el aumento de compra dentro del hogar, en las dos primeras semanas de la desescalada se ha obtenido un aumento del 22% del gasto total en productos de gran consumo con respecto a niveles precrisis.
Los nuevos canales de compra llegan para quedarse
Aunque la compra y el consumo se van adaptando a medida que avanzamos a lo largo de las fases, desde Kantar se observa cómo algunos cambios adquiridos durante el confinamiento van a mantenerse y perdurar en el tiempo. Este es el caso de los canales de compra 2.0, donde el e-commerce y el delivery de la restauración han acelerado fuertemente su crecimiento y consiguen mantener los niveles durante la desescalada.