Según datos del Barómetro COVID-19 de Kantar que ha preguntado a más de 30.000 consumidores en más de 50 países, la preocupación por la situación generada por el COVID-19 varía según la fase en la que se encuentre el país analizado, y un 74% de la población global se siente preocupada por esta situación (un 41% muy preocupada). En el caso de España, en el momento de realizarse la primera ola del estudio (del 14 al 23 de marzo) se acababa de declarar el Estado de Alarma, y prácticamente la totalidad de los españoles mostraban preocupación (86%) y más de la mitad (55%) se declaraban muy preocupados.
Comportamientos y actitudes derivados de la crisis
A pesar del aspecto sanitario de la crisis, el mayor motivo de preocupación para los españoles es el económico (77% así lo dice), seguido de la preocupación por la salud propia (59%). La preocupación por la escasez en el abastecimiento está en niveles muy inferiores, y solo un 25% de los españoles dicen estar preocupados por este aspecto.
Esta preocupación por el aspecto económico hace que España se sitúe a la cola de países más optimistas respecto a la recuperación económica tras la crisis. Solo un 20% de los españoles piensa que una vez superada la pandemia habrá una rápida recuperación económica, dato que contrasta mucho con el de China, donde a pesar del elevado número de población afectada, un 65% de la población cree en una pronta recuperación económica una vez termine la crisis.
Ante esta situación crítica, el 32% de los españoles señalan que priorizan estar preparados y bien informados y 2 de cada 10 mencionan como su prioridad preocuparse de sí mismos y de sus seres queridos. A la hora de mantenerse informados, sobre todo se busca información en torno a diagnóstico y síntomas, mientras que otros aspectos como la prevención o comportamientos concretos tienen una menor incidencia, quizás porque se trate de aspectos más interiorizados.