Durante las últimas 20 semanas las conexiones y la demanda de datos sufrieron un crecimiento inigualable, de acuerdo a la información entregada por la Subsecretaría de Telecomunicaciones, donde el aumento fue de un 40%.
Y el caso más complejo ha sido sin duda el crecimiento exponencial del uso de aplicaciones para reuniones vía streaming, lo que ha llevado a la saturación de las conexiones y que en varias oportunidades ha terminado en malos ratos para los usuarios. Una situación que pareciera cambiar si se contara con un sistema 5G.
En la última cuenta pública el Gobierno anunció la publicación de las bases de licitación para implementar esta tecnología, que en palabras simples y de acuerdo a la descripción que hace el informe de Predicciones 2020 de Kantar “el 5G es una mayor conectividad, significa que la red puede soportar muchos más dispositivos con una menor latencia y una velocidad de descarga hasta 20 veces más rápidas”.
Algo que parece un sueño cuando los problemas de conectividad que se han visto con mayor frecuencia durante estos tiempos han afectado la imagen y confianza en las marcas, muchas veces sin ser ellas las responsables, y en varios casos buscando soluciones que quizás no les corresponderían.
No hay duda de las enormes oportunidades que el 5G traerá consigo, sobre todo para el sector del marketing y las comunicaciones ya que incrementará notablemente su capacidad de llegar a los consumidores y conectar con ellos.
El camino no será fácil, puesto que hablamos de una transformación a gran escala. Lo bueno es que el 5G aún tardará un tiempo en estar plenamente operativo, lo que da cierto margen de maniobra para las empresas.